Yo vivo en un poblado muy alejado de la sociedad. En mi poblado, que vivimos muy aferrados a nuestra religión, estamos siempre muy atentos a nuestro dios.
Pasamos todo el día pensando en él. Si está triste, nosostros nos entristecemos, si llora, lloramos, si está feliz, sonreímos. Total, es tal su poder, que incluso dependiendo de su estado de ánimo el clima se modifica en nuestra villa del amor.
Nuestro dios enferma también, y ahora está malito. Me siento enfermo porque no puedo subir al cielo para cuidarle, tengo que pasar las horas en tierra rezando por él, no me escucha porque sólo tenemos una línea directa con él, pero sé que piensa en mí, y que en su corazón escucha mis plegarias.
Ponte MUY bien pronto, te echamos de menos ... tantos días sin hablar. Ven, tes esperamos ...
muco
23 de octubre de 2009, 19:38
Mira, Juanfra, tu ya vives en un mundo tal de paranoia q yo ya no puedo entender nada de lo que dices :)
Es así, pa que nos vamos a engañar...
24 de octubre de 2009, 9:11
Qué poco tacto tienes!