Paraguas y síndrome del brazo tonto

lunes, 21 de diciembre de 2009 12:31 Publicado por frozacisco



iba yo caminando del autobús a casa de mi abuela y llovía.
¿Sabéis qué ocurre cuando rellenas huecos con piezas que no encajan?. Pues ocurre que entran a presión y terminan por salir volando, rebotan contra la pared y te dan en toda la cara. Es justo, justísimamente lo que ocurre con los pensamientos ...
Mientras camino solo mi cabeza se embadurna de pensamientos y, en muchas ocasiones, no son buenos; siempre pienso en alguien indeseado o tengo pensamientos terroríficos sobre cómo mataría a personas. Es por ello que esta mañana, mientras sujetaba mi paraguas con la mano derecha y tiraba de mi maleta con la mano izquierda, he analizado una idea muy presente en mí los días de lluvia: el paraguas.
(Matizo que es una idea presente en todas las personas el día de lluvia)
Os voy a hablar de lo que yo denomino 'Síndrome del brazo tonto'.
Lógicamente, cualquier persona en el mundo que conozca el paraguas, independientemente de tener o no dinero para uno, tiene la automática idea de acudir a él. Es muy útil cuando llueve, si no hace viento (caso de Almería). Pues bien, en muchos lugares del mundo su uso es normal puesto que tienen un nivel de precipitaciones abundante. En Almería la lluvia es escasa, y somos muy torpes con el paraguas. Es aquí donde empieza el síndrome ...
¿Qué le ocurre a un almeriense cuando está nublado o chispea?, usa el paraguas. - ¡Pero hombre, si no llueve! - Y el hombre contesta: - ¡Sí!, está goteando - o - ¡Se me riza el pelo!-. Primera fase pues; 'usar paraguas aunque sea sólo humedad'.
¿Qué le ocurre a un almeriense cuando llueve?, usa el paraguas. Pero en esta fase del síndrome hay tres fases o tres tipos de fase. Es la fase del 'Superyó impermeable'. Primero te encuentras el sector de la sociedad que abarca mujeres y ancianas. Si comienza a llover ya escuchas por toda la ciudad el alarido de dolor femenino: ¡Mi peloooo!, ¡Ahhh, que me resbalo con los tacones!... etc. Y las ancianas caso a parte. Ellas acuden sí o sí al paraguas.
Por otro lado tenemos a los albañiles, jóvenes machitos de 18 a 25 años, olvidadizos o vagos y ancianos. Y en la selva de la ciudad se escuchan voces de: ¡Si yo no me mojo! - ¡Bah, esto no es lluvia!, en mis tiempos llovía más.- ¡Yo no me resfrío! - ¡Esto no moja! ... etc.
Y por último los valientes retraídos que dicen: si llueve, me mojo, uso paraguas. Pero sólo lo utilizan si llueve, saben que se van a mojar y tienen un paraguas de mango duro con tela resistente.
¿Qué ocurre en Almería cuando la gente abre sus paraguas?: ¡CAOS!. A mí particularmente se me pone el vello de punta sólo de pensarlo. La gente de Almería (hablando localmente) no sabe llevar el paraguas. Yo sé que el invento está mal; a quién se le ocurriría ponerle un palito en el centro ... (ironía). Pero amigos, es así. Pues aquí estamos en la fase 'Mejor por delante que por detrás'. El funcionamiento del paraguas es taparte, cubrirte y evitar que te mojes por delante y por detrás. Cuando se usa paraguas hay que llevarse el palo central a la cabeza o como mucho llevar la mano lo máximo posible junto al pecho. No se puede cubrir la cara con el paraguas. Ocurre lo siguiente: si sacas el paraguas más de 30 cms por delante, ¡te mojas por detrás!. Se escucha por ahí: - Hay que ver cómo me pongo de agua la espalda, ¡qué meirda de paraguas!.- Pero inútil ... cúbrete mejor.
La gente proyecta el paraguas hacia delante sin saber que es para todo el cuerpo. Cuando caminas por la calle no le ves la cara a nadie, pero sí el culo chorreando de agua.
En esta fase tenemos a los señores y señoras inteligentes que se compran el paraguas más grande del mundo, creo que directamente guardan la sombrilla de la playa. El perfil de esta persona son: señores mayores con perrito, señoras con gran trasero y carrito de la compra. Las odio porque no se mojan nada, pero es que lo mejor de todo es que no mojan nada en un metro a su alrededor. Eso no son paraguas, ¡parecen carpas!.
¿Qué les ocurre a las calles de nuestra ciudad?: son enanas. La siguiente fase se llama 'de red'. Sólo con dos paraguas por nuestras calles se produce un colapso; hay que acordonar la zona y llamar a los bomberos. ¿Por qué la gente tiene a hacer malabares con el paraguas?. Ni idea. Cuando vamos caminando con el paraguas, amigos, hay que caminar como si éste fuera nuestro propio cuerpo. Caminando esta mañana me han aporreado tantas veces con el paraguas que a mitad del camino he decidido aporrear yo. Es increible cómo se porta la gente, los paraguas vuelan, se enredan, te aporrean, te aporreas ... ¡uf!.
Y por último la fase del 'brazo tonto'. Estamos tan poco acostumbrados al paraguas que cuando lo dejamos el trozo justo central del brazo, por encima del codo, se resiente de dolor. Y qué decir de la mano, ¡se congela!. Pero, ¿os habéis fijado en algo?. Si nos cambiamos el paraguas de mano no sabemos usarlo, jajaj. Si eres diestro, en la diestra, si eres zurdo, en la siniestra. Pero nunca lo intentéis al revés. ¡Todo se complica el doble!.


Así que este es mi helado pensamiento de hoy. Directo de mi cabeza al blog.
Y haciendo hincapié en la entradilla ... fijaos. Iba yo pensando y olvidando y, ¿sabéis qué me ha ocurrido al buscar la foto para mi blog? ... pues os lo cuento en persona.


os quiero

3 Response to "Paraguas y síndrome del brazo tonto"

  1. PPB Says:

    http://www.labacapop.com/2009/12/xi-homenaje-the-beatles.html

  2. frozacisco Says:

    oh !! qé gran comentario ! ¬¬

  3. frozacisco Says:

    hay que ir, pablito ... acabo de enseñarle a mi madre el tráiler de avatar. mola !!!

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